Abordamos los trabajos de restauración del Claustro de los Caballeros y de las bóvedas planas del soto-coro de la iglesia cisterciense. En el siglo XVI se añadió al mencionado claustro gótico una segunda planta renacentista, en la que nos encontramos importantes daños en sus cornisas, capiteles y medallones ornamentales, Ordenamos la disposición de las cubiertas del claustro, reconstruyendo las pendientes e integrando los nuevos canalones y gárgolas de evacuación del agua. Recuperamos en su totalidad la transparencia del rosetón del refectorio del siglo XII. Descubrimos algunos de los huecos de los dormitorios originales y aprovechamos las obras para excavar e investigar arqueológicamente el subsuelo de la galería baja. En el jardín del claustro, dispusimos de unas losas  de arenisca para recibir y conducir el agua de lluvia de las gárgolas. El problema fundamental de las fábricas, los arcos y las bóvedas del monasterio estuvo en los asientos diferenciales de su cimentación. Intervenimos en la limpieza y control de una antigua atarjea medieval abovedada para la evacuación de las aguas que rodea bajo tierra el monasterio. Descubrimos la cimentación de una posible galería abierta delante de la entrada a la iglesia.