Madrid, 08-06-1956

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. 1981.

Trabajos en el estudio de José Antonio Corrales Gutiérrez. Madrid. 1975-80.

Trabajos en el estudio de Álvaro Siza Vieira. Oporto. Portugal. 1983-85.

Trabajos en colaboración con Esteban Becerril Heredero. 1985-90.

Estudio propio desde 1990

Profesor ayudante. Curso de proyectos de Álvaro Siza Vieira. Círculo de Bellas Artes. Madrid.

Profesor asociado de proyectos. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. ETSAM. 2001.

Profesor invitado de proyectos. Rhode Island School of Design. Department of Architecture. Providence. Boston. USA. 2000.

Estudio profesional desde 1990 donde se desarrollan proyectos y concursos de arquitectura nacionales e internacionales, de distintas escalas, tanto públicos como privados.

El estudio tiene en su currículo proyectos urbanos, de nueva edificación o de remodelación, de restauración de monumentos históricos, reformas interiores de oficinas y viviendas, proyectos expositivos y diseño de mobiliario.

Nos diferencia los proyectos racionales derivados de distintas estrategias y que evolucionan en el transcurso del proceso. Un buen edificio suele ser consecuencia de una buena comunicación entre el cliente y las diversas disciplinas profesionales que intervienen en el mismo.

Nos han interesado aquellas reflexiones que tratan de estudiar cuanto ocupan las personas y las cosas que nos rodean en el medio en el que a cada uno nos ha tocado vivir, y cuanta actividad derivada de ellas aceptamos en cada momento para poder habitar de una manera razonable.

En una sociedad en continua transformación, formulamos constantes de proporcionalidad en todo aquello que afecta a la arquitectura. Ser consciente de cuantas ambiciones, cuanta corporeidad o cuantos materiales admite un edificio y hacerlo con una determinada y a la vez variable discreción cuando lo construimos me sigue pareciendo, sobre todo hoy en día, muy difícil.

Buscar un interior habitable no es más que la consecuencia de disponer, estirar y comprimir la materia una y otra vez con paciencia para intentar encontrar algún resultado. Una arquitectura de calidad no se opone a las necesidades e inquietudes demandadas y fomenta la lógica y la creatividad en cada proyecto.